Arquivos do Mês de Setembro 2008
?Accion Masonica del Companero?
Postado Terça-feira, 30 Setembro, 2008 as 1:14 PM pelo Ir:. Carlos Emilio Maurin Fernandez
R.: L.: “Altas Cumbres” Nº 127 - Valle de la Reina
DEONTOLOGIA DE SU LABOR
Q:.H:. CARLOS FREZ R.
Q:.H:. PABLO SUBIABRE F.
Corresponsal Chile. Carlos Maurin Fernández - Santiago, de Chile
V:.M:., QQ:.HH:.
DEFINICION:
La palabra deontología la puso en circulación el inglés Bentham (1748-1832) en su obra “Ciencia de la Moral” (París 1832). Pretendía ser una alternativa más liberal del término y del concepto ética, que al ocupar en calidad de concepto laico en lugar del término religioso moral se había moralizado considerablemente, al trasvasarse a ella buena parte de los antiguos contenidos de la moral. Quería llegar a la fórmula kantiana, o dicho en términos históricos, quería llegar al "libre examen" de los preceptos éticos saltándose la carga interpretativa de la moral y de la ética. En su obra póstuma "Deontología o ciencia de la moral" busca el racionalismo (prácticamente un mecanicismo matemático) para valorar las conductas por su utilidad, lo que nos da un valor de la deontología casi en las antípodas del que actualmente tiene. Pero como la humanidad, desde que se desprendió del instinto como desencadenante exclusivo de conductas, necesita inexorablemente algún tipo de moral para regir sus comportamientos (es decir sus conductas en relación con los demás), también ha moralizado esta última palabra que inventó su autor para que fuera lo más amoral posible. Por consiguiente, cuando alguien clama por la deontología, clama por la moralidad. Esta es una muestra más de que la realidad no se transforma por el simple procedimiento de cambiarle el nombre. Nos hemos quedado con la palabra inventada por Bentham, igual que nos quedamos antes con la palabra "ética", con lo que tenemos un nuevo sinónimo de "moral".
Por supuesto que este término es aplicable a cualquier profesión o actividad en que la falta de adecuación de los medios a los fines, despojaría a ésta de su valor. Pero ha sido especialmente la clase médica la que ha asumido y estabilizado el concepto de deontología, de manera que raramente se nombra o se escribe esta palabra sin ir acompañada del adjetivo médica, que se define (y no podía ser de otra manera) como "ciencia de los deberes" o "teoría de las normas morales", aplicadas en este caso al ejercicio de la medicina. Porque la clase médica tiene un alto sentido deontológico, además de un gran amor a las palabras exclusivas.
Deontología
Deontología (del griego ???? "debido" + ????? "tratado"), término introducido en 1834 por Bentham para referirse a la rama de la Ética cuyo objeto de estudio son los fundamentos del deber y las normas morales. Se la conoce también bajo el nombre de "Teoría del deber". Junto con la axiología es una de las dos ramas principales de la Ética normativa.
Puede hablarse también de una deontología aplicada, en cuyo caso no se está ya ante una ética normativa sino descriptiva e incluso prescriptiva. Es el caso de la deontología profesional.
Su concepto básico es que obrar "de acuerdo a la ética" se corresponde con obrar de acuerdo a un código definido de antemano. Un apartamiento de una norma previamente definida, en general por escrito, constituye una actitud o un comportamiento no-ético.
Por el contrario, existe otra rama, denominada Teleología, que define el obrar éticamente como aquella actitud o comportamiento que contempla el bien para la mayoría, determinando qué es correcto y qué no lo es en función del resultado a alcanzar.
INTRODUCCION
Hemos querido dar inicio a esta Plancha, diciendo que jamás consolidaremos, ni llevaremos al éxito perdurable a nuestra Institución Masónica predicando solamente sus virtudes y valores morales dentro de los Templos. Jamás se hará inmortal la institución que se envuelva en una coraza impenetrable, y deje que la vida transcurra a su alrededor sin participar de de la construcción sistemática del nuevo templo del futuro. Como masones, tenemos el ineludible deber de participar del sueño del G\A\D\U\, ser instrumentos de aquella fuerza misteriosa que anida alrededor nuestro, servir de medio de transporte a aquel arcano constante que fluye por doquier, a aquella fuente de poder indefinida que nos anima y nos entrega su hálito de inmortalidad y vida. Para lograrlo, necesitamos que cada uno de nosotros tenga un alto sentido de responsabilidad, establecer un serio compromiso con nosotros mismos, con nuestra Logia y con la sociedad en general, y lo más importante, practicar eficaz y eficientemente esos valores morales y éticos, hacerlos nuestros, para que formen parte de nuestro diario vivir y actuar.
Primero ha de ser necesario definir de una manera muy breve los conceptos elementales: Masonería y Masón. Debemos tener bien claro que el verdadero y autentico masón, no es el critico estéril y tendencioso de las charlas de café; que no es el frustrado oportunista aspirante a político; que tampoco es el burgués que se aísla en la jaula de cristal del silencio y la inacción; ni el sicótico y paranoico que cierra los ojos y se tapa los oídos, para vivir la fantasiosa irrealidad de que no existe el mundo exterior. No QQ\HH\, debemos afirmar con entereza y energía a quienes tienen dudas sobre ello y estar plenamente convencidos nosotros que la Masonería, no es evasión ni es refugio de frustrados, ni es asilo ni orfanato; tampoco es muro de lamentos, ni es una sociedad de elogios mutuos.
DESARROLLO
La Masonería es una asociación de carácter mundial, filantrópico, filosófico, ecléctico y progresista, que procura fomentar en sus adeptos el amor a la verdad, el estudio de la moral universal, de las ciencias y de las artes.
Nuestra Orden, desarrolla en el corazón humano, los sentimientos de admiración y caridad, la tolerancia religiosa, los deberes de la familia. Extermina, o al menos lo pretende, odios de raza, antagonismos de nacionalidad, de opiniones, de creencias e intereses. Anhela unir a todos los hombres por los lazos de la solidaridad, procura en fin, mejorar la condición social del hombre por todos los medios lícitos y especialmente por la instrucción, la educación, el trabajo y la beneficencia y tiene por divisa básica los postulados de Libertad, Igualdad y Fraternidad.
El ser humano, cuenta con los recursos mentales para conseguir liberarse de las tristes formas y modos de vida deformes, ellos son el sentir, el razonar y el actuar
La Orden representa una aristocracia de la virtud, del sentimiento y del saber; una asociación de idealistas de la fraternidad, de artífices del pensamiento y de albañiles de la nivelación humana y un oasis para los hombres sedientos de verdad, cansados de discordia y fóbicos de mentira y error; agreguemos que la masonería es la oportunidad que se nos presenta en nuestra existencia para transformarnos en seres útiles, perfeccionándonos para trabajar convenientemente por el advenimiento de una Humanidad cada vez mejor.
Después de esta breve y general referencia a la Orden, digamos que es un masón y veamos quienes pueden serlo. Nuestro catecismo del primer grado dice que un masón es: “un hombre nacido libre y de buenas costumbres, igualmente amigo del rico que del pobre si son virtuosos”. De a cuerdo a esta definición, no es difícil interpretar que un masón es el hombre que ha muerto para la vida profana y ha renacido a la nueva que confiere la Iniciación; que es capaz de apreciar el valor individual por las cualidades morales del individuo.
El masón es el constructor de su propia personalidad y en esta tarea debe concentrar todos sus esfuerzos para lograrlo. Debe ser estudioso, disciplinado, tolerante y fraternal, preocupado siempre de sus sagrados deberes para con sus hermanos, la sociedad, la patria y la humanidad, anhelando sólo la satisfacción de servir con el convencimiento de que la masonería no es fuente de tranquilos pasatiempos, ni contemplación pasiva del bien, sino un conjunto de austeros sacrificios y lucha activa contra el mal y el error; y el de saber que después de cada uno de sus actos meritorios, el mundo profano pueda decir: ¡ este hombre, es un masón!
Nuestra orden elige hombres, los educa, organiza y disciplina; esto es, corrige en ellos cuanto es posible, los defectos de herencia; les enseña a elegir los elementos útiles del ambiente en que se desenvuelven y les indica el rumbo de las evoluciones que han de llevarlo a su destino. La Masonería tiene enemigos, muchos de los cuales la atacan, principalmente, por el desconocimiento que de sus fines tienen, otros, y mucho mas numerosos por lo que les resta a su interesada influencia en grandes masas de la población humana, porque nuestra Orden tiene altos y nobles fines humanitarios.
Es de suponer, entonces, que por estas razones, su lucha sea dura y difícil, y que sus componentes tengan que ser hombres preparados para ella, y seleccionados de entre lo que la sociedad profana pueda ofrecer. El aspirante a masón deberá ser capaz de interpretar su filosofía y de exhibir un valor moral invulnerable que haga posible la realización de la obra masónica, inquebrantable frente al desconsuelo y dispuesto siempre a sacrificarse por el bien de los demás.
Ha de ser, pues, analizado el profano en rigurosa calificación, tomando todas aquellas informaciones que puedan dar la idea exacta de todos sus merecimientos: antecedentes de familia, sus estudios, su trabajo, su salud; el hombre mirado desde el punto de vista social en sus relaciones con sus amigos, con sus compañeros de trabajo; en el club, en la política, etc.
Aún cuando muy someramente, hasta aquí hemos destacado el panorama general de la Francmasonería, como institución filosófica y simbólica, luchando tesoneramente en la liberación de la humanidad por la cultura, formada por hombres sanos de cuerpo y alma, dispuestos a ofrecer sus conocimientos y sus esfuerzos en la tarea del predominio de la verdad y de la practica de todas las virtudes y muy principalmente de aquellas de infinito camino que forman la trilogía básica de LIBERTAD, IGUALDAD Y FRATERNIDAD.
ACCIÓN MASONICA
Es conveniente que nuestras logias no solo sean capaces de conformar un cuadro de hombres de selección, animados del mas amplio espíritu de perfección moral, intelectual y física, sino que por encima de todo, premunidos del espíritu de fraternidad que hace agradable el trabajo común e inquebrantable la organización social. No debemos olvidar que una de las poderosas razones por la que se respeta y se teme a la Orden, es porque se la sabe unida fraternalmente, razón mas para estimar que la educación masónica, fundamentalmente, deberá estar dirigida hacia los sentimientos de amor fraterno, para crearlos, robustecerlos y hacer realidad el consejo de “no hagas a otros lo que no quieres que hagan contigo” para evitar que hagan escuela las expresiones hitlerianas, de “solo por la guerra pueden las naciones realizar su destino y establecer la justicia”, y para detener la bestialidad con que en estos momentos comienzan a destruirse nuevamente los pueblos.
El camino está trazado y no podemos permanecer indiferentes; fuerza es cumplirlos con lo mejor de nuestras energías. Seamos fraternales en el más amplio sentido de la palabra y habremos dado el primer paso en nuestra vida masónica.
Simultáneamente, con crear el ambiente fraternal, es necesario prepararse intelectualmente para la obra. Hemos observado previamente que el camino seguido hasta el momento, no es el mejor y que una de las tareas que necesita especial dedicación, sin abandono de las otras, es la que se refiere a la formación del Maestro Masón. El Maestro Masón, preparado cuidadosamente y concientemente, debe ser el modelo en que deben fijar sus ojos los Compañeros y Aprendices; debe ser el guía que oriente con pleno conocimiento el camino que los hermanos deben seguir y el verdadero realizador de los postulados masónicos.
Para lograr este fin, es incuestionable que nuestra preocupación primordial sea la del funcionamiento de la Logia de instrucción en todos sus grados. Una de las primeras enseñanzas que recibe el masón y, seguramente, una de las mas esenciales, es aquella que se refiere a la adquisición de las nociones de su primera conciencia y aquello queda reflejado claramente en el retiro que hace el postulante en la Cámara de Reflexiones, cuyo objeto no es otro que el de obligarlo a concentrar sus facultades y ubicarse en el lugar que le corresponde.
Con el cincel, símbolo del criterio y la prudencia, el mazo, de la voluntad y la fuerza, y la regla, símbolo de la inteligencia, herramientas que ha conocido y que sabe manejar, alcanzara el Aprendiz el grado de Compañero, que es la consagración del Primero, y en donde le corresponde incorporarse en la carrera de la acción, del trabajo que dignifica.
El MAESTRO MASON será el resultado lógico de los dos periodos anteriores, que siendo laboriosos, habrán de producir la exaltación de un hermano con pleno sentido de sus responsabilidades, siempre dispuesto al sacrificio, tolerante, amante de la verdad y, en general todo un modelo de virtudes.
Si bien es cierto que estas previas obligaciones que la Orden nos impone, son importantes en la formación masónica; es conveniente insistir para no inducir a error, que para que el masón cumpla con mejores posibilidades su verdadera misión de guía, debe interiorizarse de todos aquellos problemas que forman el panorama del mundo actual, derivados del progreso de las ciencias, de comercio, de las industrias, etc.
ACCION PROFANA
Junto con ser preocupación permanente de la Orden, la preparación intelectual y moral de sus adeptos, es también su aspiración que cada masón sea útil al progreso moral, intelectual y material de la Humanidad, esto, es Acción Profana.
“Organizados sus hombres, progresistas y cultos, con pleno sentido de la doctrina masónica, la difundirán en el mundo profano con el contenido de su conducta ejemplar”.
En el momento actual en que los principios morales se derrumban frente al predominio de la ambición y el egoísmo, la Orden tiene los deberes de la primera línea para hacer imperar la justicia y la bondad, inspirándose en los elevados principios que ella enseña, y en el interés exclusivo de la Humanidad.
Efectivo es que la masonería como institución, no interviene directamente en ninguna actividad profana; pero no por eso puede dejar que el impulso personal de cada uno de sus miembros se pierda en la incomprensión del profano , siendo necesario que en la silenciosa labor de nuestros templos, disciplinemos cada acción individual para que, unidas, logren los mejores resultados posibles, sin tener que correr el riesgo de lamentar contradicciones, aparentes o efectivas, de actuaciones del hombre como masón y como miembro de la sociedad, las que producen muchas veces una negación de los principios con muy funestos resultados.
En este sentido, el masón tiene muchos caminos por los cuales ir a la lucha, y deber de todos es examinarlos. Su acción debe ir a la familia, a la juventud, a las instituciones sociales o políticas, a las asociaciones gremiales, etc. Debemos sólo demostrar, en todo momento y en toda acción, su calidad de hombre bien inspirado, y su obra no llegará a producir solamente buenos resultados, sino que encontrará, de entre el elemento profano que lo acompañe, magníficos colaboradores que lo seguirán, porque comprenderán que esta orientado hacia superiores ideales.
En el hogar, gran escuela de la vida, debe ser el masón infatigable sembrador, pues allí reúne todos los grados de la enseñanza. Cariñoso y siempre dispuesto a proporcionar a sus familiares toda clase de satisfacciones y comodidades; justo, en la apreciación de los deberes de cada uno de sus miembros, cordial y respetuoso para todas las relaciones que lleguen hasta él.
Ante la mujer, como esposa, deberá proporcionar primera atención, no sólo por ser ella la compañera de su vida, sino que también por el trascendental papel que como madre, formadora del hombre, desempeña en el hogar. Nada podríamos hacer sin su ayuda y deseamos, igualmente, su perfeccionamiento. Cuando ella no tiene obligaciones de familia o puede conciliarlas, con alguna facilidad, debe asociarse a instituciones de bien público, colaborando así en la obra común en estrecha unión junto al esposo.
Frente al niño, como elemento básico de las futuras generaciones, el masón tiene la obligación de preocuparse de su desarrollo, de su instrucción y de su formación espiritual. El masón procurará elegir lo mejor de ella para robustecer nuestras filas; trabajará por la organización de instituciones premasonicas, sabiendo que la juventud es mas partidaria de la acción que del estudio.
Frente a los muchos problemas de orden político, social y económico, el hombre en general no puede sustraerse a la obligación de incorporarse a los diferentes movimientos de opinión en estos aspectos, y es indudable que muchos podrá hacerlo el masón. Buscará las agrupaciones políticas que concuerden con sus doctrinas, luchará en ellas, se confundirá en el grupo y habrá de sobresalir en él por sus virtudes, por la sinceridad de sus actos y palabras, por su honradez, por el respeto con que escuchará las opiniones y la mesura y profundidad con que rebatirá las ideas.
En general, frente a la miseria moral y material, el masón no debe cerrar ojos, ni oídos. Prestará su ayuda a toda obra de justicia, porque en la doctrina masónica están contenidas todas las aspiraciones para forjar un mundo cada mejor.
Finalmente, como medio de coordinar la acción profana, de llevar al exterior la solución de muchos problemas debatidos en el seno de las logias y de unir a los hermanos que trabajan en actividades comunes, se han organizado diferentes tipos de asociaciones.
Deber nuestro es apoyarlas con todo nuestro esfuerzo, porque son ellas un valioso auxiliar en el triunfo de nuestras ideas y porque por lo menos, nos permitirá discutir los problemas con unidad de criterio.
Para finalizar estas palabras, queremos recordar a la Logia en general y a la columna de Compañeros en particular el mensaje de inicio de actividades entregado por nuestro 1er Vig.: , el cual nos decía lo siguiente:
“la asistencia constante a cámaras y tenidas, es la única forma de lograr el verdadero progreso. Leer el programa de cámaras y tenidas con la debida antelación, preparando una consulta o aporte al tema en comento. La nueva modalidad de trabajo adoptada por la actual venerablía, consiste en no agotar un tema con una plancha doctoral, sino en elaborar un esqueleto que será enriquecido y revestido con los aportes de los Hermanos, y que se erigirá a la postre como el verdadero trabajo. Para ello es indispensable que no confiemos en el aporte improvisado que se elabora sobre la marcha, sino que realmente nos preparemos anticipadamente.
La asistencia constante a tenidas y a cámaras es lo único que nos dará una visión global de lo que se pretende en el trabajo planificado para el año.
Es por ello que os invito a invertir la forma de enfrentar el día de cámara y tenida; y en lugar de pensar ¿que podría hacer si no asisto? Preguntarse ¿Qué actividad profana puede resultar mas importante para mi que cumplir conmigo mismo y con mi Logia?
S:.F:.U:.
Bibliografía:
•Planchas y Trazados Masónicos Biblioteca Gran Logia
•Revistas Masónicas
•Libro del Compañero Masón (Oswald Wirth)
•Plancha “Axiología en la Filosofía Masónica del C:. M:.
(Q:.H:. Luís Vera Uribe 2do Grado R:.L:. “Estrella Insular” Nº 78 Valle de Ancud)
•Plancha” Proyección del C:.M:. en la vida profana”
(Cámara de C:. R:.L:. “Estrella Insular” Nº 78, Valle de Ancud)
•"http://es.wikipedia.org/wiki/Deontolog%C3%ADa"
Acción Masónica y Paramasónica del Compañero
Postado Terça-feira, 30 Setembro, 2008 as 1:11 PM pelo Ir:. Carlos Emilio Maurin Fernandez
Del HR. OSCAR MIRANDA N.
Introducción.
En este trabajo se intentará establecer un concepto común de que se entiende por “Acción Masónica y Paramasónica del Compañero”, acorde con los principios y enseñanzas de la Orden, con el propósito de poder establecer su finalidad.
Distinguiremos que la acción masónica puede ser de carácter interno o externo. A su vez la acción masónica interna tiene un triple campo de acción: al interior de cada hermano, al interior de cada logia y al interior de la orden en general. En cambio la acción masónica externa se refiere tanto a la interacción con otros hermanos como a la establecida en el mundo profano.
La acción paramasónica, como su nombre lo indica, es la interacción que resulta al actuar en el mundo profano sin necesariamente involucrar a la orden y a sus miembros.
Acción Masónica del Compañero.
La acción masónica proviene del carácter iniciatico y filosófico de nuestra orden. Iniciático ya que a través de sus ritos y símbolos otorga a sus integrantes experiencias sobre la realidad la que no puede ser alcanzada solo a través de conceptualizaciones racionales o científicas, ya que limitan el contenido de esta realidad. Estas experiencias iniciáticas trascienden toda definición o enfoque meramente racional o cientifico. La Orden como institución iniciática resalta el carácter personal dentro de una realidad profunda y trascendente , realidad que permite que el hombre pueda seguir discutiendo ,los problemas que la razón o la ciencia no pueden explicar o reducir a hipótesis.
De acuerdo a lo anterior, si consideramos la acción masónica desde el punto de vista iniciático, podríamos concluir que éste efecto o acción de lo que se hace, es de carácter estrictamente personal.
El carácter filosófico que posee la masonería nos enseña a distinguir otra realidad que no por el hecho de ser inmediata sea menos importante. Es la realidad del mundo natural y el papel que en este mundo corresponde al hombre, considerando el saber filosófico como un quehacer racional y reflexivo, libre de todo prejuicio.
La masonería es una institución que responde a una profunda necesidad del espíritu humano en su afán de alcanzar el conocimiento de la verdad sin excusiones ni dogmas, sean esto religiosos, científicos, o políticos. En la orden encuentran acogida todos aquellos hombres de espíritu amplio, unidos en una convivencia que solo es posible debido a que la orden exalta como virtudes supremas, la tolerancia y la fraternidad, las que permiten que en su seno no exista la posibilidad de que alguien quiera identificarla con una determinada corriente de pensamiento.
La acción masónica desde esta perspectiva filosófica que encierra una convivencia espiritual elevada y tolerante , no justifica una acción concertada en el mundo profano , ya sea como se ha entendido tradicionalmente la acción masónica , ésto es a través de una agrupación de hermanos según la actividad profana que desarrollan o por medio de ideologías políticas o creencias religiosas compartidas.
Es necesario que seamos partícipes de la finalidad individual y colectiva de nuestra institución en orden a aspirar al perfeccionamiento del hombre y de la humanidad, orientando nuestras actividades a exaltar y defender el principio de respeto a la persona humana, la cual implica la defensa de la libertad, la justicia y la tolerancia, a fin de que los individuos y grupos humanos puedan realizar sus anhelos de construir una sociedad justa y abierta que permita a cada hombre
La Francmasonería a pesar de todo lo que se ha inventado y proyectado para destruirla, se ha sostenido, extendido y desarrollado a través de los siglos, contribuyendo siempre al perfeccionamiento de la vida social y cultural de los pueblos por medio del hombre masón, quien ha penetrado en el seno de la sociedad como un instrumento vivo para actuar e influir en la moral pública según las doctrinas y principios aprendidos de nuestra orden.
La Masonería nos ha conducido al ejercicio de la caridad y la fraternidad, fundando una infinidad de instituciones benéficas y de interés general, cultivando el sentimiento innato de la nobleza del alma, por la cual la tendencia ideal hacia el bien, domina a la idea contraria.
La acción masónica del Compañero debe continuar proyectándose y abriendo espacios en la comunidad.¿ No sería talves el momento apropiado para que el mundo profano sepa lo que en verdad es la Masonería ? ¿ No sería también oportuno superar los prejuicios e ideas mal inculcadas o mal intencionadas, dando a conocer masivamente los principios, ideologías y el accionar de nuestra Orden, para continuar así desarrollando, formando y fortaleciendo nuestros conocimientos para actuar debidamente en el mundo profano, contribuyendo cada uno de nosotros desde nuestros respectivos lugares de acción al desarrollo, progreso y beneficio de nuestra sociedad?
La Masonería nos prepara en forma gradual a través de los Tres Grados; el de Aprendiz, Compañero y Maestro, para entregar al mundo profano nuestros conocimientos, posición filosófica, nuestra acción y devoción en aras de un progreso efectivo y adecuado en la sociedad en que interactuamos. Al ingresar a la Orden se nos recibe e inicia con el Grado de “Aprendiz” en donde nos encontramos con la mística y el ideal que nos lleva con entusiasmo a trabajar en nuestro perfeccionamiento y a buscar constantemente trascendencia a través de nuestros logros y contribuciones del buen accionar hacia la comunidad. Una vez cumplido el trabajo de formación, nuestra orden nos asciende al Segundo Grado, el de “Compañero”, en el cual debemos trabajar y estudiar con mayor ahínco frente a los problemas del individuo como ser individual y social, ya que todo este Segundo Grado, significa un avance y un conocimiento más constante y práctico de la sociedad. .Es en este grado donde se nos inculca ha desarrollar la Empatía , es decir poner en practica nuestra inteligencia emocional que como es sabido es mas importante para triunfar en la vida , que el coeficiente intelectual.
Cumplidos los recorridos de perfeccionamiento, pulimiento de la personalidad y progreso intelectual, espiritual y físico, nuestra Augusta Orden nos premia incorporándonos a la Maestría, considerándonos como verdaderos adultos, donde la responsabilidad es aún mayor, por cuanto nos encontramos más preparados masónicamente para actuar debidamente en la sociedad actual, contribuyendo en forma importante y convincente frente a los ciudadanos que en su mayoría no pertenecen a nuestra Augusta Orden.
Esta importante tarea de acción masónica, la pueden realizar los masones de los Tres Grados, en cualquier momento de la vida, y en sus respectivos ámbitos de trabajo, realizándolo con responsabilidad, honestidad y un alto sentido de justicia y fraternidad, por lo que no nos debiéramos extrañar si en forma frecuente en nuestros talleres e incluso en el mundo profano, se discuta apasionadamente la actitud que debería adoptar la Masonería ante los diversos problemas de actualidad.
El tema recurrente, es la necesidad de que la Orden se pronuncie en cuerpo y alma frente a algún problema social, político o económico de debate en nuestra sociedad, llegando incluso a algún grado de desilusión frente a esta inmovilidad de acción.
Es necesario señalar, que la Masonería no se asemeja ni en la forma ni en el fondo, ni en sus estructuras, ni en los métodos ni en nada, a los organismos que actúan en el mundo profano, relacionados con acciones políticas, económicas, educacionales, religiosas o deportivas, que figuran cotidianamente en el quehacer de nuestra sociedad y tampoco, nuestra institución se contrapone a todos o alguno de ellos, ya que nuestro esencial objetivo no es otro que la moralidad integral del hombre, abarcando todos los aspectos y actividades éticas del individuo. A este respecto, es necesario tener presente que nuestra Orden no pretende constituirse en un poder político, tampoco en un poder económico, sino que en un poder moral.
La Masonería es una institución básicamente constructora de la personalidad espiritual y ética de sus miembros, para que pulidos y perfeccionados actúen notable y sabiamente en el mundo exterior, llevando los beneficios de sus doctrinas, ya que a través del ennoblecimiento moral se logra la unión con la naturaleza y la divinidad.
En el logro de lo anterior, la Orden utiliza un “Método Indirecto e Individual”, en el sentido de que no es la Orden, la que debe actuar como cuerpo o institución en el mundo profano, sino que cada uno de nosotros, ya sea como Aprendices, Compañeros o Maestros los que debemos interactuar, desde nuestros respectivos lugares en la sociedad, proyectando el espíritu de la Orden.
Desde miles de años, el mayor problema universal es el que encarna el hombre en sí, como ser individual y la Masonería sabe que todos los conflictos del mundo están basados en las imperfecciones permanentes del espíritu humano, ya que desde siempre han existido hombres hipócritas, tiranos, corruptos, egoístas, fanáticos, ladrones, etc., los que seguirán existiendo indefinidamente, conformando la infelicidad social por medio de su maldad.
La Masonería como institución moral, es una escuela para grandes hombres, donde a través de su docencia se instruye, forma y desarrolla al individuo en el camino de la rectitud, nobleza y fraternidad; humanizando a las personas, proporcionándoles a cada individuo las herramientas básicas para que él actué dentro de la sociedad, contribuyendo con nobles enseñanzas en el perfeccionamiento de una comunidad mejor y más humana.
En este sentido, la Masonería ha existido y seguirá haciéndolo, mientras existan hombres que necesiten ser engrandecidos y purificados.
Pero a pesar de esta sublime misión, los Compañeros Masones no pueden abstraerse de los cambios radicales y profundos producidos en el último tiempo y que han afectado directamente al mundo y a todas las sociedades y culturas.
No cabe ninguna duda que en el mundo actual se han introducido impresionantes cambios que han afectado directamente el modo de vida de la gente, el impresionante desarrollo de las comunicaciones como internet y el transporte, hacen la vida más rápida y confortable influyendo en las expectativas, posibilidades y medio ambiente social.
Pero a pesar de estos grandes avances y desarrollos que han sido altamente beneficiosos para el ser humano y su entorno, observamos cambios sociales que afectan directamente en forma negativa en el modo de vida actual. El núcleo familiar ha evolucionado, el tiempo es escaso, lo que conlleva a un ritmo de vida demasiado acelerado y competitivo, acrecentando una falta de valores, factor determinante en la actitud del hombre moderno, transformándolo día a día en un ser individualista, hedonista y egoísta que sólo trata de obtener las máximos ventajas y satisfacciones en beneficio propio sin considerar al otro ser humano y menos contribuyendo en forma desinteresada a la sociedad.
Los divorcios son más frecuentes, la desintegración de las familias, la independencia más temprana y casi incontrolable de los hijos y la juventud en general, trastocan el núcleo familiar y por ende, transforman a los individuos en individualistas y materialistas y lo más preocupante, con una insuficiente formación ética y moral.
La inestabilidad del mundo contemporáneo, la veloz transformación de las diversas tecnologías, el relativismo moral, el rechazo a la autoridad y la pérdida de valores, producen una sensación de inseguridad e incertidumbre, acrecientan la competitividad, generando la búsqueda del éxito rápido y fácil con las consiguientes secuelas de desvalores y aislamientos personales, sin dejar de mencionar la disminución del espíritu cívico y el envejecimiento paulatino y constante de la población.
El mundo profano, enfrenta desafíos y problemas más serios de los que conocimos hace unas pocas décadas atrás y que aquejaban a las generaciones anteriores.
El mundo actual nos trajo el desarrollo y avance y con ello también nuevos problemas que no pueden ser ignorados, como la destrucción ecológica, la desforestación, la contaminación del aire y de las aguas, la sobreexplotación de los recursos marítimos, el aumento demográfico, los trastornos meteorológicos producto de la temperatura mundial, la pobreza, la deshumanización y corrupción del hombre, etc.
Si menciono estos problemas QQ: HH: es porque son fenómenos universales que en nuestra época actual nos afecta a todos como sociedad, independiente de donde sea que vivamos. Es necesario preguntarnos ¿Pueden todas estas transformaciones y problemas, no afectar también a nuestra Orden?¿Pueden los Compañeros Masones desentenderse de los problemas que aquejan a la humanidad y, por cuanto tiempo más, podrán nuestras Logias mantener las puertas cerradas ante el desarrollo y sus consecuencias?
El papel de la Masonería y de los Compañeros Masones en el mundo, como ya se ha mencionado anteriormente, sigue siendo el mismo; sus objetivos no han cambiado, pero sí pueden y deben cambiar los medios que utiliza para alcanzarlos, buscando como siempre, en el camino correcto, el beneficio para la sociedad en que vivimos.
Al considerar la posición de la Masonería dentro del nuevo mundo del siglo XXI, debemos tener presente que nuestras Logias las integran personas individuales independientes entre sí y que al ingresar a Nuestra Orden con diferentes aspiraciones, constituyen cada uno un mundo distinto. Es así como encontramos en ésta, a Hermanos que se inician atraídos por el misterioso simbolismo de la Orden y son ellos quienes profundizan en el aspecto espiritual o místico de la Masonería, desentrañando sus secretos y misterios, lo cual es muy importante para acrecentar el conocimiento esotérico de la Orden.
También se integran Hermanos estudiosos, que leen y escriben planchas y artículos, analizando en forma justa y verídica nuestra historia y nuestra literatura masónica, lo que es también inmensamente positivo.
Otros Hermanos creen firmemente que el Ritual es lo más importante en la Logia, si no se ejecuta al pie de la letra, lo toman como una ofensa personal.
Mientras se realice con plena conciencia y reflexionando sobre su significado no habría problemas sino, muy por el contrario, son ellos quienes nos permiten cumplir efectivamente esta función de nuestro quehacer masónico.
Por otra parte, hay hermanos que consideran que el aspecto social es el fundamento de nuestra Institución, a través de actos de beneficencia, actividades sociales, tenidas blancas, paseos o fiestas; siendo esto también altamente positivo siempre y cuando no se transforme en la razón de ser de la Logia.
Nuestra Augusta Orden nos enseña “La Aceptación y Tolerancia”, por lo que nuestras Logias deben acoger a cada uno de estos Hermanos y satisfacer sus necesidades y aspiraciones, sin descuidar ningún aspecto ya que todos en unidad, conformamos una Institución que cumple la función irremplazable de encontrar los mejores caminos para el desarrollo, progreso y beneficio de nuestras logias y por ende, el de la sociedad en que vivimos.
Por consiguiente Queridos Hermanos, el quehacer masónico como Compañeros y futuros Maestros nos impone una responsabilidad grandiosa y multifacética en la cantidad y calidad de los futuros profanos que golpeen nuestros templos, siendo éste un problema digno de estudiar y debatir con profundidad en nuestra Logia a la brevedad posible.
Otro problema que probablemente origine deserción de hermanos y que puede producir una alteración en la eficiencia del quehacer masónico en el mundo profano, son los conflictos de convivencia entre Logias de un mismo valle. Es precisamente en este punto donde se deben aplicar y por sobre todo practicar los principios masónicos de la Tolerancia y Fraternidad, ya que son el espíritu y sello de la Orden que nos caracteriza por ser una organización humana superior, capaz de proyectarnos al mundo exterior en forma monolítica y eficiente..
La inestabilidad del mundo contemporáneo, el relativismo moral y la veloz transformación de la tecnología, ha influido notoriamente en nuestra juventud y son ellos quienes más requieren de nosotros, a través de modelos éticos, instancias de orientación, soluciones de continuidad y de desarrollo para su compleja problemática del llegar a ser en nuestra sociedad.
Se hace necesario aprovechar nuestras dependencias para realizar actividades académicas y culturales, exposiciones de obras artísticas, charlas, conferencias, etc. que sean de interés para la comunidad y especialmente beneficiosas para nuestra juventud. A este respecto es de suma importancia el proyecto de creación de club Altas Cumbres con la concurrencia de las Logias de nuestra comuna.
Otro punto difícil de tratar por lo delicado, es el papel de la mujer en la Masonería; más de la mitad de la humanidad son mujeres, y ellas influyen decisivamente en la formación y educación de la familia y condicionan significativamente la acción de los hombres, conformando todos el núcleo central de nuestras culturas y sociedades; Debiéramos integrarlas más a nuestras Logias, con el objeto de darles la posibilidad de vivenciar la experiencia de la fraternidad masónica para que pueden transmitir y apoyar nuestras nobles causas.
Acción Paramasónica del Compañero
En la actualidad observamos a nuestros Compañeros haciendo grandes malabarismos para conciliar la familia, el trabajo profano y las obligaciones mínimas que le impone nuestra logia. Trabajando se nos va la vida, pero muchas veces no tenemos claro el “para qué trabajamos”. Es curioso los que nos pasa, por un lado el trabajo tiene unos sistemas de incentivos y límites tan potentes que desgraciadamente la vida familiar y personal son las perdedoras.
Por otro lado, en la vida profana lo vivimos como una profunda contradicción, lo engrandecemos, pero también lo convertimos en un enemigo personal. Le damos valor cuando en el nos realizamos, satisfacemos las propias necesidades de supervivencia y construimos. Pero lo rebajamos, cuando lo instrumentalizamos, orientándolo solo al consumo o haciendo lo imposible por eliminarlo en una búsqueda frenética de más y mas tiempo libre.
En nuestra Orden afortunadamente le otorgamos un alma tal que lo vuelve a configurar como una actividad humana; se pueden realizar grandes obras en beneficio de nuestra actual sociedad, sin grandes inversiones ni sacrificios, sólo con el deseo de poder realizarlas.
En esta línea el mayor desafió y el verdadero valor que el compañero le puede otorgar al trabajo, es en el orden de servir y realizar el bien a la sociedad. Servir significa darse uno mismo.
La solidaridad y también la caridad nacen de aquí , axial como las virtudes que hacen agradable un lugar de trabajo : la sonrisa , la paciencia , el arte de dar en el gusto a los demás , de saber callar , de esperar y sobre todo de formar a otros .Seguir esta lógica no es otra cosa que poner en practica nuestra empatía , es decir nuestra inteligencia emocional que no es otra cosa que la practica milenaria de la Tolerancia.
Continuar con ésta lógica implica también adquirir un prestigio personal fundado no sobre la apariencia, sino sobre la capacidad de adecuarse a las necesidades reales del prójimo. Trabajar al servicio del hombre y de la humanidad, significa asumir la responsabilidad de dar un buen ejemplo con el propio trabajo de hacer rendir para el bien común los talentos recibidos. Esta práctica le ha otorgado a ciertas organizaciones del mundo católico excelentes resultados materiales y espirituales. Es tiempo QQ: .HH.: CC: que aprendamos de otras organizaciones las buenas practicas de organización y gestion.
Nada mejor que tomar la palanca, herramienta que nos es proporcionada en el tercer viaje del Compañero para poder intervenir en el mundo social especialmente en el de la cultura. Mediante la palanca exteriorizamos nuestra voluntad de hacer el bien por el bien.
La palanca es el símbolo para actuar en el mundo profano de tal manera que ella es capaz de de poner en movimiento grandes instituciones, como podrían ser las empresas sociales sin fines de lucro como son las Fundaciones, Corporaciones y OMG es decir la Palanca les brinda el impulso energético intelectual de gestionary obtener recursos para su acción.
La exaltación que la Orden le otorga al trabajo en el segundo grado debe interpretarse como un trabajo eficiente y fundamentalmente de gestión en el sentido “que se hace camino al andar” como se refiere el poético verso de Machado.
No bastan las buenas ideas si estas no se llevan a cabo a través de una gestión eficiente .Es el tiempo que los Compañeros no solo propongan buenas ideas sino que también la acompañen con un plan de desarrollo para llevarlas a la practica , es decir con una buena gestión.
Nuestra orden esta plena de buenos pensadores y grandes intelectuales pero carece en forma abismante de grandes gestores, hermanos que hablen poco pero macollado como decimos en el campo y que materialicen grandes proyectos por el bien general del Orden y de la Humanidad.
Por eso quien trabaja para servir tiene, como meta más allá de los reconocimientos personales, la búsqueda de la voluntad divina en el acontecer del día a día. Cuando este es su verdadero valor, también se adquiere una jerarquía, el de no competir con la vida familiar ni personal, sino muy por el contrario la de engrandecer a ambas.
C O N C L U S I O N E S
1. Nuestro rol de masones en el mundo QQ:.HH:. sigue siendo el mismo, los objetivos no han cambiado ni cambiarán, pero sí, ya es tiempo de empezar a cambiar los medios que estamos utilizando para lograrlos . En este mundo en crisis, estamos atravesando una época de metamórfosis moral y ética, por consiguiente es urgente pensar y resumir nuestra línea de acción y volver a inscribirnos en la Historia.
2. Los principios fundamentales que inspiraron a los primeros masones y les impulsaron a crear la Institución que conocemos, se fundamentan en una concepción humanista del mundo, basándose en un esfuerzo constante de educación e instrucción, procesos complementarios que une a individuos de diferentes ideologías, credos, intereses, situación social, raza y profesión, que pueden exponer libremente sus pensamientos sin temor a la represión política o religiosa lo cual nos otorga una ventaja frente a otras instituciones para aspirar y convertirnos, en un gran poder moral.
3. El Compañero masón es para la Orden, un instrumento vivo que penetrará en la sociedad y actuara según las normas aprendidas. Si en el camino de la vida se transita honesta y justamente por el bien individual y de la sociedad, estaremos contribuyendo al bien de la sociedad y la humanidad.
El QQ:.HH:. Horacio Oñate nos dice: “… El hombre es un determinado proyecto o programa de existencia, y la vida es, el afán de realizar este proyecto en el mundo; el deber del hombre es convertirse en hombre, y el hombre debe ser el constructor de sí mismo…” lo que en breves palabras resume el ideario de la Francmasonería.
4. La Masonería por esencia es una Institución abocada a construir la personalidad espiritual del iniciado para que perfeccionado, actúe notable y sabiamente en forma sobresaliente en donde la Orden quiere llevar los beneficios de sus doctrinas, es decir, a la sociedad actual.
S:.F:.U:.
B I B L I O G R A F I A
1. Alamo Claudia, 2001: Arremetida Masónica.
Revista Caras Nº 347, Julio del 2001.
2.- Gran Logia de Chile, IV Convento Masónico Nacional.
Síntesis Nacional de las ponencias de las RR: LL:
3. Miranda Oscar, 2001. El Quehacer Masonico en la Sociedad Actual..
Logia Altas Cumbres #127.
4. Orihuela Roberto, 1938: Sepamos primero qué es Masonería.
Revista Masónica Nº 10, Diciembre de 1938.
5. Perspectivas, Análisis y Desarrollo del Punto de Vista del 1º y 2º Grado,2001
Logia Altas Cumbres Nº 127
6. Zeldis León: Presencia y Evolución de la Masonería en el Siglo XXI.
Masonería de Israel; sacado vía Internet P.D.: www.Geocity.com
Carlos Maurin Fernández
Corresponsal de Santiago de Chile.
Graus Cripticos - Santos
Postado Quinta-feira, 11 Setembro, 2008 as 11:27 AM pelo Ir:. Angelo Andres Maurin Cortes
No dia 20 de setembro (sábado) às 9 h. no Templo da Loja Pedro I, Rua Soter de Araujo, 34 - Centro, Santos (referencia frente ao Colégio Santista). O Capítulo Arca Sagrada n° 5 de Maçons Cripticos fará realizar as duas cerimonias de Iniciação aos graus de Mestre Real e Mestre Escolhido, fechando com um almoço.
Favor confirmar sua presença com o Sumo Sacerdote Wilson Amaral: wilson@amaral.pro.br
Categoria Comunicados (RSS)
Ordem dos Templários no Brasil
Postado Quarta-feira, 03 Setembro, 2008 as 10:45 AM pelo Ir:. Angelo Andres Maurin Cortes
Dispensa para funcionamento dos Templários no Brasil
Enviado por Alexandre Nascimento em Dom, 31/08/2008 - 16:41.
Aqui segue a cópia digital da carta de dispensa que autoriza e formaliza os trabalhos da Ordem dos Templários no Brasil.